Aye Lwin, de 54 años, trabaja como Sub-directora del Departamento de Rehabilitación en el Ministerio de Bienestar Social, Asistencia y Reasentamiento de Myanmar.

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Aye Lwin, de 54 años, trabaja como Sub-directora del Departamento de Rehabilitación en el Ministerio de Bienestar Social, Asistencia y Reasentamiento de Myanmar.

 

Protocolo, registrado el 31.10.2019

Aprendí muchísimo durante esta visita. La opresión en contra de los consumidores de drogas no es una manera efectiva de controlar los problemas relacionados a las drogas. También descubrí que la drogadicción se puede reducir aceptando que es una enfermedad crónica. Creo que se debe fomentar la conciencia pública, porque los problemas relacionados con las drogas no se pueden resolver mediante el propio esfuerzo individual.

 

Tengo la impresión de que los principios básicos de prevención, tratamiento y rehabilitación apenas difieren entre Alemania y Myanmar. En Alemania, sin embargo, el enfoque es mucho más progresivo e integral. Aunque las autoridades policiales, los profesionales de la salud, los trabajadores sociales y los grupos de autoayuda abordan los problemas desde su propia perspectiva, también trabajan juntos. Además, me sorprendió que los servicios de tratamiento estén disponibles las 24 horas del día, 7 días a la semana, y que son monitoreados por especialistas y médicos.

 

Dado que el Gobierno es responsable de proveer alojamiento y atención médica en las cárceles, arrestar a las personas que consumen drogas, es costoso para el Gobierno. Así que resulta más favorable ayudar a los consumidores y consumidoras de drogas a dejar de consumir en vez de arrestar a estas personas. Tan pronto como las personas dejan de consumir drogas, pueden obtener oportunidades de trabajo en los centros de rehabilitación. Por lo tanto, ayudar es la manera efectiva, mientras que oprimir y criminalizar tiene efectos opuestos.

 

Las nuevas experiencias me ayudan a adoptar y asumir una nueva actitud hacia nuestro trabajo en los centros de rehabilitación. Por ejemplo, la idea de la formación profesional sí puedo aplicar inmediatamente en mis cursos de rehabilitación en Myanmar. En Alemania, los pacientes reciben una formación de dos años para asegurar que sus habilidades profesionales cumplan con ciertos estándares. Esto es bueno. Myanmar también se beneficiaría si lográramos entrenar a las personas para que tengan más oportunidades de trabajo y mayores ingresos. Si los consumidores y consumidoras de drogas se rehabilitan y vuelven a trabajar, sería muy favorable para el país.