Doi Tung: de agricultores de amapola a empresarios sociales
Naturaleza intacta y una economía floreciente en la que los exagricultores de amapola pueden ganarse el sustento de forma segura: lo que suena como un guión para un anuncio de desarrollo alternativo, es la realidad. El proyecto Doi Tung en el norte de Tailandia demuestra que el desarrollo alternativo funciona. La Fundación Mae Fah Luang, bajo el patrocinio real, pudo detener el cultivo de la amapola y mejorar las condiciones de vida de las personas.
Doi Tung está situado en el llamado Triángulo de Oro, la zona fronteriza entre Laos, Myanmar y Tailandia. Hace apenas 30 años, la zona era uno de los principales centros de producción de cultivos ilícitos a nivel internacional.
Esto ha cambiado drásticamente, para mejor. En 1988, la Fundación Mae Fah Luang (Mae Fah Luang Foundation, MFLF), fundada por Su Alteza Real la Princesa Srinagarindra en 1972, lanzó el Proyecto de Desarrollo Doi Tung. Con la aplicación de un desarrollo centrado en las personas, la MFLF abordó el problema del cultivo de la amapola introduciendo alternativas lícitas como base de subsistencia, ofreciendo oportunidades para todas las personas, así como reduciendo la pobreza y los problemas sociales conexos de manera sostenible. Hoy en día, el proyecto es considerado como uno de los ejemplos más exitosos de aplicación del desarrollo alternativo a nivel internacional.
El concepto del desarrollo alternativo se refiere a la utilización de instrumentos de política de desarrollo para abordar las causas fundamentales del cultivo ilícito de drogas. La MFLF entiende que el cultivo de la amapola y la destrucción de los bosques fueron consecuencia de la pobreza y la falta de oportunidades— las principales causas que llevaron a las personas a infringir la ley. Para abordar el problema de manera sostenible es necesario nutrir a las personas para que recuperen la salud, equilibrar las necesidades humanas, restaurar la naturaleza y proporcionar educación y oportunidades económicas.
La problemática de drogas y medioambiental de Doi Tung se complicaron por el hecho de que seis minorías étnicas vivían en la región con conflictos armados que estallaban a lo largo de las zonas fronterizas. La mayoría de ellos no tenían la ciudadanía tailandesa. Los residentes de la remota región montañosa del norte de Tailandia pertenecían en su mayoría a tribus montañesas originarias de Myanmar.
Sin embargo, en lugar de criminalizar a los agricultores y agricultoras de pequeña escala, el MFLF adoptó un enfoque holístico. En primer lugar, brindó atención médica a alrededor de 9.000 personas de las 29 comunidades. A aquellas personas consumidoras de drogas o drogodependientes se les ofrecieron programas de tratamiento y rehabilitación. Una vez estas personas superaron sus adicciones, comenzaron a trabajar y recibieron educación adicional para poder desarrollar sus habilidades. Se les dio la posibilidad de crear el cambio por sí mismos.
Cifras I Datos I Hechos
Al mismo tiempo, las condiciones sociales y ambientales de la región cambiaron para mejor con los esfuerzos conjuntos del gobierno: Se mejoró la red de carreteras y la infraestructura, se establecieron escuelas y se impartieron cursos de capacitación laboral. Mientras que en el pasado la mayoría de los habitantes de Doi Tung eran analfabetos, la generación joven de hoy asiste a las universidades. Se ha revitalizado un 58% del bosque con la participación de la comunidad en el programa de gestión de bosques y reforestación. Las minorías étnicas pudieron mantener vivas sus tradiciones y aún así se integraron en la sociedad tailandesa.
Hoy en día, las comunidades obtienen medios de subsistencia lícitos, cultivando y procesando café de primera calidad, nueces de macadamia y aprovechando las oportunidades que ofrece la marca Doi Tung en la horticultura, textiles de alta costura, decoración del hogar y el turismo. Doi Tung ha sido financieramente autosuficiente desde 2002, y los beneficios de la marca se invierten nuevamente en actividades de desarrollo, lo que la convierte en una de las primeras empresas sociales de Tailandia.
Este proyecto fue parte de una serie de iniciativas del gobierno tailandés para poner fin a la producción de opio en el norte del país. Durante cinco décadas, Tailandia ha seguido este curso, proporcionando a la población local alternativas lícitas a los cultivos ilícitos. Desde el principio, la Cooperación Alemana para el Desarrollo apoyó el compromiso del Gobierno tailandés mediante proyectos de desarrollo alternativo. En 2003, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) retiró a Tailandia de la lista de países productores de opio.
Otros países también pueden beneficiarse del conocimiento y la experiencia adquiridos durante la implementación exitosa del Desarrollo Alternativo en Doi Tung. La MFLF apoya proyectos similares en otras partes de Tailandia, así como en Myanmar, Indonesia y Afganistán. Además, el MFLF es un socio implementador del GPDPD. Juntos, facilitan actividades en los países socios del GPDPD, y realizan regularmente cursos de capacitación sobre enfoques de políticas de desarrollo para el problema del cultivo ilícito de drogas. Estas capacitaciones se llevan a cabo en Doi Tung y asisten representantes de otros países. Cada año, delegaciones con representantes gubernamentales y de la sociedad civil visitan los proyectos de la MFLF para observar la implementación práctica del enfoque de Desarrollo Alternativo.