Artículos de los Expertos
¿Interrupción o desplazamiento? Análisis del impacto del conflicto de Ucrania en el tráfico de drogas en Europa Sudoriental
Ruggero Scaturro es Analista Senior en la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC) y Miembro del Grupo de Trabajo de Drogas y Desarrollo. Ruggero Scaturro realiza investigaciones sobre Europa del Este y del Sudeste, así como de problemas relacionados con la mafia italiana. Sus áreas principales de interés y experiencia incluyen el tráfico de drogas y los hábitos de consumo en Europa, y la historia de la Cosa Nostra y sus vínculos con otras redes criminales en el Mediterráneo. En su informe más reciente, Ruggero Scaturro arroja luces sobre las posibles repercusiones de la guerra en Ucrania sobre las rutas establecidas de tráfico de drogas a través de países del sudeste de Europa. En este artículo profundiza en cómo el conflicto en Ucrania contribuye a la inestabilidad de los mercados ilícitos de drogas en la región.
Cuando pensamos en el tráfico de drogas y su impacto global, puede que el sudeste de Europa (SEE) no sea la primera región que nos venga a la mente. Representa un mercado relativamente pequeño para el consumo de drogas y contribuye mínimamente a la producción y el suministro de drogas, siendo el cannabis la principal exportación a los mercados de la UE. Sin embargo, no hay que dejarse engañar por su modesta reputación. La posición estratégica de Europa Sudoriental, enclavada entre el Este y el Oeste, junto con su proximidad al conflicto de Ucrania, podría convertirla en un punto caliente para los cambios en los métodos y rutas del narcotráfico en la región.
Un estudio reciente de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GI-TOC) ha puesto de relieve las consecuencias del conflicto ucraniano en el tráfico de drogas. El conflicto puede reconfigurar las rutas del narcotráfico existentes en Ucrania y exacerbar la inestabilidad que alimenta el tráfico y la fabricación de drogas. Esta inestabilidad podría extender sus zarcillos a regiones no directamente vinculadas a las hostilidades. Además, el trauma psicológico infligido por el conflicto podría ser uno de los factores que influyan en los patrones actuales y futuros de consumo de drogas en las comunidades afectadas por la guerra, abriendo nuevas oportunidades a los narcotraficantes locales y extranjeros para satisfacer una demanda creciente. Esta preocupación resulta especialmente pertinente si tenemos en cuenta el movimiento de opiáceos tradicionales, nuevas sustancias psicoactivas (NSP) y estimulantes, que consumen tanto civiles como soldados en el frente.
El aumento de la presencia militar en Europa del Este ha perturbado los flujos tradicionales de drogas, empujando algunas rutas en direcciones inesperadas. Por ejemplo, la guerra ha interrumpido considerablemente el flujo de heroína a lo largo de la ruta septentrional a través de Asia Central, lo que ha provocado una grave escasez de esta sustancia en Ucrania. En consecuencia, los precios al por menor de la heroína en el país se han disparado, llegando a alcanzar los 90 euros por gramo. Muchos consumidores de heroína han recurrido a la "metadona callejera" y a otros opiáceos sintéticos para hacer frente a esta escasez. Además, el cambio en los flujos de heroína podría provocar un aumento del tráfico de heroína a través del sur del Cáucaso, con los puertos georgianos como puntos de partida. Desde allí, podría entrar en Europa del Sureste a través de Rumanía y Bulgaria, y continuar su viaje a través de la "Ruta de los Balcanes", atravesando Turquía, Bulgaria y los Balcanes Occidentales, camino final hacia Europa Central y Occidental. Esta hipótesis gana credibilidad por el aumento del número de incautaciones de heroína a lo largo de la ruta prebalcánica, especialmente en la frontera entre Turquía y Bulgaria. El posible aumento de los flujos de heroína a lo largo de la ruta de los Balcanes podría tener efectos imprevisibles sobre los precios al por mayor y al por menor en países clave como Bulgaria, Macedonia del Norte y Serbia.
Tendencias similares se reflejan en los flujos internacionales de cocaína. Tras el bloqueo naval ruso y la suspensión de los puertos ucranianos, en particular el de Odesa, que era un importante punto de entrada de cocaína antes de la invasión, la disponibilidad de cocaína en el mercado ucraniano cayó en picado, lo que provocó un asombroso aumento del precio del 40% con respecto a los niveles anteriores a la guerra. Sin embargo, las autoridades ucranianas informan de que, desde abril de 2023, los traficantes de cocaína parecen haber encontrado rutas alternativas para satisfacer la demanda local, respaldadas por un repunte de las incautaciones de cocaína en las fronteras occidental y suroccidental de Ucrania, especialmente con Eslovaquia, Polonia y Rumanía. Para validar aún más esta teoría, los precios al por menor han empezado a acercarse de nuevo a los niveles anteriores a la invasión. Los hallazgos iniciales apuntan a que cada vez más cargamentos de cocaína que llegan a los puertos del sureste de Europa pueden ser redirigidos hacia el este para abastecer a Ucrania, en contraste con la tendencia anterior de abastecimiento hacia el oeste de los mercados de la UE. A la luz de estos acontecimientos, es imperativo que la policía de fronteras y los funcionarios de aduanas que trabajan en los pasos fronterizos entre Ucrania, Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumanía refuercen las medidas de seguridad y los esfuerzos de recopilación de datos para vigilar las posibles nuevas rutas y concentrar sus acciones donde más importan.
Además, en el ámbito de la movilidad delictiva, la desbordada gestión de la seguridad fronteriza entre Ucrania y sus vecinos occidentales presenta oportunidades para que las organizaciones de narcotraficantes tanto ucranianas como rusas prosperen en el sureste de Europa. Esto se debe a su capacidad para falsificar documentos y obtener pasaportes "dorados" a través de sus inversiones en los países de la región. Teniendo en cuenta estos cambios será crucial seguir de cerca las tendencias emergentes en los movimientos de drogas ilícitas y analizar los datos de los delitos relacionados con las drogas en Ucrania y el sureste de Europa, para predecir los cambios y orientar a los organismos encargados de la aplicación de la ley.
En conclusión, las repercusiones del conflicto ucraniano sobre el tráfico de drogas en el sureste de Europa son amplias y polifacéticas. Aunque puede que el sureste de Europa no sea un actor importante en el tráfico mundial de drogas, su situación estratégica y su proximidad a la zona de conflicto la convierten en una región fundamental para observar cómo los narcotraficantes se adaptan a las circunstancias cambiantes. Comprender esta dinámica es esencial tanto para la estabilidad regional como para los esfuerzos internacionales de lucha contra la droga. Siga con nosotros para conocer la evolución del panorama del narcotráfico en Europa Sudoriental y más allá.
Lea el informe completo de Ruggero Scaturro, miembro del Grupo de Trabajo sobre Drogas y Desarrollo, titulado "¿Desorganización o desplazamiento? Impacto de la guerra de Ucrania en los mercados de drogas del sureste de Europa". Este exhaustivo informe ofrece un análisis en profundidad de las nuevas tendencias de los flujos de drogas (heroína, cocaína, cannabis y drogas sintéticas) y examina cómo repercute la guerra en Ucrania en estos dinámicos mercados de la droga.
Siga a Ruggero Scaturro en X (Twitter) y permanezca atento a las últimas actualizaciones.
* Las declaraciones reflejan exclusivamente las opiniones del autor y no las de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH ni del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ).